La educación informal es aquella educación no reglada que se produce de manera espontánea, sin que exista una planificación para ello y sin que intervenga el ámbito institucional educativo. Es una educación basada en adquirir un conocimiento de situaciones cotidianas en ámbitos educativos no formales. En consecuencia, no puede circunscribirse al ámbito docente habitual ni puede formar parte del aprendizaje curricular.

La educación informal permite adquirir hábitos, valores, experiencias y habilidades fuera de las instituciones educativas.

Este tipo de educación no se evalúa por niveles, ni requiere que se superen exámenes o se aprueben materias concretas.

Uno de los principales formadores en educación informal es la propia familia. Y probablemente, es la fuente principal y primordial de la educación informal. Son los padres los que con sus acciones y su modo de actuar en el día a día deben inculcar en los hijos los valores, principios, hábitos y experiencias que les permitan adquirir este conocimiento espontáneo.

Para que la educación informal se convierta en una fuente de conocimiento asumida por el niño, e internalizada de forma espontánea y casual, es importante que se conciba en un entorno de libertad y comprensión, donde el niño no se vea coartado u obligado a tomar una u otra elección. Es en un entorno así donde el niño puede desarrollar su juicio crítico y ser un libre pensador.

En este punto es básico que los padres entiendan la importancia del libre aprendizaje para que los pequeños puedan desarrollarse y adquirir las habilidades y destrezas necesarias para la vida cotidiana, y puedan desenvolverse en el futuro sin problemas.

El aspecto emocional es esencial en la educación informal. De tal forma que las emociones constituyen uno de los pilares sobre los que se asienta el sistema de valores y principios que van a forjarse en la mente del niño y que finalmente guiarán su forma de proceder y actuar en el futuro.

Por eso en la educación informal es importante educar en valores y principios de generosidad, compañerismo y empatía, con el objetivo de crear mentes libres sin prejuicios que puedan relacionarse de forma saludable con otros.

Otra fuente de educación informal son los grupos en los que interacciona el niño. Pueden ser grupos de amigos, o grupos más amplios.

También constituyen una fuente de educación informal los medios, como la radio, las redes sociales, internet. Este ámbito ofrece al niño la posibilidad de desarrollar un juicio crítico que le va a permitir en un futuro poder tomar decisiones conscientes de forma muchos más analítica y basada en la experiencia. Es por ello que el debate es enriquecedor para forjar mentes analíticas y libre pensadoras.

Este tipo de educación se ha convertido en los últimos años en uno de los pilares fundamentales de la educación del futuro, ya que desarrolla las habilidades en un marco experiencial y muy práctico, enfocado a que el niño por sí mismo sea capaz de adquirir el conocimiento sin que medie un agente educador como el que existe en el ámbito de las instituciones educativas.